Los pensamientos distractores explican una proporción significativa de los accidentes, señala un estudio
2012 Con frecuencia, los conductores se distraen al volante, y esa distracción mental contribuye a muchos accidentes de coche, halla un estudio reciente. Investigadores franceses que revisaron datos sobre casi mil choques afirman que la mitad de todos los accidentes de coche podrían ser causados por la distracción y las preocupaciones del conductor.
"Soñar despierto (distraerse mentalmente) explica una proporción significativa de los accidentes de coche", aseguró el investigador líder Emmanuel Lagarde, investigador principal del Instituto Nacional de Investigación de Salud y Médica de la Universidad de Burdeos.
"Es difícil imaginar qué se puede hacer al respecto, porque no podemos evitar pensar mientras conducimos", apuntó.
Este estudio, que aparece en la edición en línea del 13 de diciembre de la revista BMJ, es parte de un esfuerzo por comprender las distracciones peligrosas en la conducción, señaló Lagarde. La meta es desarrollar técnicas que puedan alertar a los conductores sobre los peligros a los que tal vez no estén prestando atención, añadió.
Se sabe que las distracciones externas, como hablar por teléfono y los mensajes de texto, se relacionan con los accidentes. Pero la falta de atención debida a distracciones como las preocupaciones no se comprende bien, dijo Lagarde.
Los investigadores usan el término "distracción mental" para describir el pensamiento sobre cosas que no tienen que ver con lo que uno está haciendo en este momento. Con frecuencia, sucede cuando se está descansando o realizando tareas repetitivas.
Todos los conductores dejan que la mente se distraiga de vez en cuando. Para algunos, esa distracción momentánea tiene consecuencias desastrosas. Dejar de observar la carretera puede hacer que pasar por alto los peligros del tráfico sea más fácil, o que se cometan más errores al conducir, señaló el grupo de Lagarde.
Algunas personas podrían ser más vulnerables a la distracción mental que otras, comentó Lagarde. Entre estas personas podrían estar los conductores que sufren de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o las que toman fármacos, especuló.
No se sabe si hay personas que nacen con una tendencia a la distracción, añadió.
Para el estudio, el equipo de Lagarde entrevistó a casi mil conductores adultos lesionados en accidentes de coche entre abril de 2010 y agosto de 2011. Los pacientes fueron encuestados en la sala de emergencias, en promedio, menos de cinco horas tras el choque.
Los investigadores preguntaron a los pacientes sobre lo que estaban pensando justo antes del accidente, y analizaron qué tan distractores eran esos pensamientos.
También tomaron en cuenta factores como las condiciones de la carretera y del tráfico, y si se seguían las normas de tráfico. También se evaluó el nivel de alcohol en sangre y el estado emocional previo al choque de los conductores.
De todos los accidentes revisados, el 47 por ciento fueron culpa del conductor, hallaron los investigadores.
En un 52 por ciento de los accidentes, los conductores dijeron que se habían distraído en cierta medida justo antes del choque. El trece por ciento dijeron que tuvieron pensamientos altamente angustiantes o distractores, lo que Lagarde calificó de distracción mental intensa.
La distracción mental intensa aumentó la responsabilidad del conductor por el accidente en un 17 por ciento, frente al 9 por ciento de los accidentes en que el conductor no tuvo la culpa, anotaron los investigadores.
Russ Rader, vocero del Instituto de Seguro para la Seguridad Vial, dijo que conducir mientras se está distraído siempre ha sido un problema.
"No solo las llamadas telefónicas y los mensajes de texto distraen a los conductores. Se distraen con muchas otras cosas", lamentó Rader.
Y eso es un desafío para los que propugnan por la seguridad, dijo, porque las leyes pueden dirigirse y quizás controlar el uso de los teléfonos, pero las distracciones seguirán provocando choques.
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