Los investigadores sugieren preguntar a los pacientes si el dolor aumentó cuando pasaron por un badén
Los badenes son
magníficos para reducir la velocidad de los motoristas que van rápido, y
también podrían acelerar el diagnóstico de la apendicitis aguda, según
un estudio reciente. Aunque no hay una prueba clínica
diagnóstica específica para la apendicitis, los investigadores en Gran
Bretaña hallaron que si el dolor abdominal de los pacientes empeoraba
mientras conducían sobre los badenes, era más probable que sufrieran de
la afección.
"Podría sonar raro, pero preguntar a los pacientes si el dolor empeoró cuando pasaron por encima de los badenes de camino al hospital podría ayudar a los médicos a realizar un diagnóstico", señaló en un comunicado de prensa la Dra. Helen Ashdown, del departamento de ciencias de la atención de salud primaria de la Universidad de Oxford. "Resulta ser tan bueno como muchas otras formas de evaluar a las personas con sospechas de apendicitis".
Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea del 17 de diciembre de la revista BMJ.
En el estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford y del Hospital Stoke Mandeville, participaron más de cien pacientes de 17 a 76 años de edad que acudieron al hospital por una posible apendicitis.
Los pacientes fueron divididos en dos grupos en un plazo de 24 horas tras llegar al hospital: los que dieron positivos en los badenes y los que no.
Los pacientes que fueron considerados "positivos" tenían un dolor abdominal que empeoró cuando condujeron sobre un badén. Los pacientes cuyo dolor mejoró o siguió igual al pasar por un badén fueron asignados al grupo "negativo". Los que no podían decir cómo afectaba el badén al dolor también fueron clasificados como "negativos".
El estudio halló que 64 pacientes condujeron por encima de un badén de camino al hospital. De éstos, el 84 por ciento fueron considerados "positivos en los badenes".
Los investigadores también hallaron que la mitad de los pacientes que pasaron por un badén tuvieron un diagnóstico confirmado de apendicitis aguda. De esos pacientes, el 97 por ciento tenían un dolor que empeoró cuando pasaron por el badén.
Los investigadores anotaron que siete de esos pacientes del grupo "positivo" que no tenían apendicitis fueron diagnosticados con otras afecciones graves como la ruptura de un quiste de ovario o diverticulitis (unos sacos o bolsillos sobresalientes que por lo general se hallan en el intestino grueso).
Los autores del estudio dijeron que la prueba del badén funciona igual de bien que otros métodos usados por los médicos para diagnosticar la apendicitis. Sin embargo, añadieron que dar positivo en el badén no garantiza un diagnóstico de apendicitis. En lugar de eso, los investigadores concluyeron, la prueba puede ser parte de la evaluación de rutina de los médicos para la afección.
Actualmente, los médicos diagnostican la apendicitis observando los síntomas, como la sensibilidad o la inflamación abdominal, durante un examen físico. Cuando no hay señales obvias, también pueden realizar pruebas de imágenes.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
"Podría sonar raro, pero preguntar a los pacientes si el dolor empeoró cuando pasaron por encima de los badenes de camino al hospital podría ayudar a los médicos a realizar un diagnóstico", señaló en un comunicado de prensa la Dra. Helen Ashdown, del departamento de ciencias de la atención de salud primaria de la Universidad de Oxford. "Resulta ser tan bueno como muchas otras formas de evaluar a las personas con sospechas de apendicitis".
Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea del 17 de diciembre de la revista BMJ.
En el estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford y del Hospital Stoke Mandeville, participaron más de cien pacientes de 17 a 76 años de edad que acudieron al hospital por una posible apendicitis.
Los pacientes fueron divididos en dos grupos en un plazo de 24 horas tras llegar al hospital: los que dieron positivos en los badenes y los que no.
Los pacientes que fueron considerados "positivos" tenían un dolor abdominal que empeoró cuando condujeron sobre un badén. Los pacientes cuyo dolor mejoró o siguió igual al pasar por un badén fueron asignados al grupo "negativo". Los que no podían decir cómo afectaba el badén al dolor también fueron clasificados como "negativos".
El estudio halló que 64 pacientes condujeron por encima de un badén de camino al hospital. De éstos, el 84 por ciento fueron considerados "positivos en los badenes".
Los investigadores también hallaron que la mitad de los pacientes que pasaron por un badén tuvieron un diagnóstico confirmado de apendicitis aguda. De esos pacientes, el 97 por ciento tenían un dolor que empeoró cuando pasaron por el badén.
Los investigadores anotaron que siete de esos pacientes del grupo "positivo" que no tenían apendicitis fueron diagnosticados con otras afecciones graves como la ruptura de un quiste de ovario o diverticulitis (unos sacos o bolsillos sobresalientes que por lo general se hallan en el intestino grueso).
Los autores del estudio dijeron que la prueba del badén funciona igual de bien que otros métodos usados por los médicos para diagnosticar la apendicitis. Sin embargo, añadieron que dar positivo en el badén no garantiza un diagnóstico de apendicitis. En lugar de eso, los investigadores concluyeron, la prueba puede ser parte de la evaluación de rutina de los médicos para la afección.
Actualmente, los médicos diagnostican la apendicitis observando los síntomas, como la sensibilidad o la inflamación abdominal, durante un examen físico. Cuando no hay señales obvias, también pueden realizar pruebas de imágenes.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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